Las minas antipersona son uno de los tipos de armamento más desarrollado y fatídicamente certero de las últimas décadas. Su objetivo principal no es matar, sino incapacitar o herir a sus víctimas, especialmente a la población civil. Por este motivo, se activan por la presión de un peso muy ligero, muchas de sus víctimas son niños.
El tipo de mina antipersona más frecuente es la mina explosiva, que estalla cuando la víctima la pisa directamente, produciendo la amputación del pie o de la pierna y provocando lesiones graves en la otra pierna, genitales, e incluso en los brazos. Las minas direccionales de fragmentación y las minas saltadoras matan o mutilan a la víctima que las acciona e incluso a todas aquellas personas que se encuentran en su letal radio de acción.
El 90% de las víctimas de las minas antipersona son civiles. Aún después de finalizada una guerra, su presencia en carreteras, caminos y campos de cultivo es una amenaza constante para la población e impide la vuelta a la normalidad y el desarrollo económico del país tras el conflicto. Las minas antipersona provocan cada año más de 20.000 víctimas (o lo que es lo mismo, una víctima cada 20 minutos), principalmente civiles, e hipotecan el desarrollo de muchas sociedades ya que impiden poder explotar el único recurso de que disponen: el campo. En lugares como Bosnia-Herzegovina, Camboya y Colombia, se está aplicando la prohibición del empleo de minas terrestres antipersona y programas de sensibilización sobre el peligro que suponen.
TRATADO DE OTTAWA
El tratado se firmo el 5 de octubre de 1996, con el apoyo de 90 Países, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Campaña Internacional Prohibición Minas terrestres (ICBL) y la ONU, todos los participantes se comprometieron a realizar planes de acción con el objetivo de aumentar los recursos para la remoción de minas y la asistencia para victimas, también a trabajar con el fin de garantizar lo propuesto. En diciembre de 1997 se reunieron nuevamente con el fin de firmar el tratado con el que se prohíbe la producción, almacenamiento, transferencia y empleo de las minas antipersonal.
El tratado de Ottawa es parte de la respuesta internacional a la crisis humanitaria originada por la propagación mundial de las minas antipersonal. Millones de estas mortíferas armas se han establecido en 70 países, dando lugar a uno de los problemas más graves de nuestro tiempo que el hombre haya podido provocar. Su impacto, a largo plazo, en individuos, comunidades y sociedades enteras es alarmante. Habiendo reconocido la gravedad del problema, Este tratado es un extraordinario logro, dado que, por primera vez, los países han acordado de conformidad con el derecho internacional humanitario prohibir totalmente un arma que ya se está empleando en gran escala. Al establecer una norma internacional clara contra las minas antipersonal, el tratado de Ottawa es un primer paso decisivo hacia la meta a largo plazo de ocuparse de la plaga de las minas terrestres y de liberar al mundo de estas horribles armas.
IMPACTO EN COLOMBIA
Colombia es hoy el cuarto país en el mundo y el primero en América con más victimas, después de Chechenia, Afganistán y Angola, puesto que los grupos terroristas al margen de la ley (FARC, ELN, AUC), estos hacen uso indiscriminado de las minas con el contexto del conflicto armado. Las MAP y la municiones sin explotar (MUSE) representan un problema cada vez mayor. Casi la mitad de sus municipios y 31 de sus 32 departamentos han sufrido las consecuencias de las minas antipersona.
Los resultados obtenidos por el gobierno muestran un total de 3.142 víctimas en al año 2006. Sin embargo, los organismos internacionales hacen referencia a que casos registrados son inferiores a los reales.
Uno de los obstáculos más grandes para la acción humanitaria contra minas en Colombia es el uso continuado de estas armas por parte de los grupos terroristas al margen de la ley. El gobierno considera que es posible desarrollar actividades de prevención de accidentes y atención a las víctimas como un imperativo humanitario en la vía de la protección y la atención a las víctimas del conflicto.
OBJETIVO GENERAL
Describir cuáles han sido los inconvenientes para que Colombia cumpla el tratado de Ottawa.
OBJETIVOS ESPECIFICOS
- Explicar el contexto social de la guerra en Colombia en el 2007.
- Exponer las consecuencias que trae el uso de las minas antipersona en colombia.
METODOLOGIA
Para alcanzar los objetivos propuestos en este proyecto de investigación se tomara como primer recurso material bibliográfico.
· “Curso a distancia de derechos humanos y derecho internacional humanitario”, MY.Javier Alberto Ayala Amaya, 2003.editorial Oracle.
· “curso de derechos humanos”, alto comisionado de las naciones unidas, 2003. ONU.
· http://www.derechoshumanos.gov.co/minas.
· http://www.unicef.org/Minas/
· http://www.ejercito.mil.co/
· www.icrc.org/spa/minas
Como segundo recurso se tomara una técnica de carácter cualitativo llamada entrevista semiestructurada·. Esta entrevista contiene preguntas predeterminadas relacionadas con un tema de interés, las preguntas tienen respuestas abiertas y pueden ser expendidas a discreción del entrevistador. Combina la flexibilidad de una entrevista abierta o en profundidad, con la direccionalidad y agenda de una encuesta estructurada.
Se emplean para clarificar los dominios o factores centrales del estudio, desarrollar hipótesis preliminares, establecer la base para la construcción de una encuesta etnográfica (estructurada).
Esta entrevista será aplicada a 1 persona integrante de las fuerzas militares que tiene conocimiento del tema.
Después de aplicada la entrevista se realizara un análisis cualitativo de las respuestas dadas en esta.
RESULTADOS
Por medio de esta investigación se espera que las personas tomen conciencia del problema que vive Colombia con las minas antipersona y el impacto social que esta genera, estén al tanto con lo que está sucediendo a nivel nacional con este tipo de arma no convencional y que tengan conocimiento de que nadie está exento de este tipo de violencia .Es de suma importancia que no se ignoren estos hechos pues es algo que nos toca a todos como colombianos y como personas.
